Husein Badrein al Huzi es el señor que le da nombre al grupo de los huzíes de religión zaydista de rama chiita, era la rama marginada de la religión musulmana. Este grupo está subvencionado por Irán ya que comparten la religión chiita y mediante una política republicana conservadora querían fortalecer la religión chiita entre otras.
En 2011 los huzíes realizan protestas contra el gobierno y obligaron a Saleh ser sustituido por Mansur al Hadi.
En 2014 los huzíes tomaron el completo poder de Saná por lo que disolvieron el Parlamento y como consecuencia Mansur al Hadi quedaba destituido y se implantó una dictadura de facto con la creación de un Comité Revolucionario.
Los huzíes son antiamericanos y antisemitas.
El Consejo de Cooperación del Golfo amenazó con suprimir la colaboración económica. Este Consejo estaba formado por seis naciones: Arabia Saudí, Kuwait, Bahrein, Qatar, Omán y los Emiratos Árabes Unidos cuyo objetivo principal era la regulación similar de campos como la economía o finanzas.
A pesar de que en las anteriores seis Guerras Civiles Arabia Saudí apoyó a sus aliados tribales contra el movimiento chiita, esta vez estaría en el bando neutral ya que a la ciudad de Riad le beneficia este movimiento porque se tomaría el poder de Saná.
Al ser Arabia Saudí neutral, dejaría pasar tropas de Iraq, Líbano e Irán, ya mencionado anteriormente.
En Iraq preside Fuad Masum del partido comunista. A este país le interesaba entrar en el conflicto ya que según su ley no escrita, el jefe del gobierno debe ser chiita.
En Líbano tenía el poder Michel Aoun del Movimiento Patriótico Libre cuya ideología era de centro nacionalista. A este país le interesaba entrar en el conflicto porque la mayoría de la población era de religión chiita. Cabe destacar de que Líbano esta financiado por España.
Arabia Saudí permite este movimiento porque su objetivo era derrocar la organización de Hermanos Musulmanes cuya ideología era anticomunista, antidemocrática e islamista y dicha sede reside en Egipto. De esta organización surgió el Hamás del que hable en el anterior artículo dirigido a Palestina.
Las autoridades yemeníes detuvieron a todo revolucionario y sospechoso, incluso a miembros del Ansaralá, organización opositora a Arabia Saudí, dicha agresión esta liderada por los Estados Unidos e Israel.
El Ansaralá acusa a la oposición de que quiere dividir la religión musulmana y controlarlos. Rusia apoya a este grupo lo que supondría la continuación de la Guerra Fría con este conflicto y el palestino-israelí entre otros.
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